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martes, 27 de mayo de 2025

Señales 3D para el ahorro energético

Durante los meses de abril y mayo, el alumnado del Instituto San José de Badajoz ha participado en un proyecto educativo tan creativo como comprometido. El objetivo era claro: diseñar e imprimir señales pequeñas para colocar junto a los interruptores de las aulas, recordando la importancia de apagar la luz cuando no se está utilizando. Pero lo que comenzó como una sencilla propuesta se convirtió en una experiencia completa de aprendizaje interdisciplinar, en la que se pusieron en práctica numerosas competencias STEAM.

 


Docentes responsables:

  • María José Moreno Mariscal (Departamento EPVA)
  • María Soledad Gálvez Morera(Departamento Tecnología)
  • Victor Espejo Redondo.(Departamento Tecnología)

Cursos: 4ºESO, 3ºA, 1ºDIVERSIFICACIÓN y 2ºDIVERSIFICACIÓN

Fecha inicio actividad: Abril 2025

Materiales:

  • Folios, lápices y lápices de colores
  • Ordenadores con conexión a internet
  • Programas Inkscape, Tinkercad y Cura.
  • Impresora 3D
  • PLA
  • Rotuladores permanentes 


Desarrollo de la actividad
Cada cartel debía contener un logotipo relacionado con la iluminación, una frase ideada por el propio alumno para invitar al ahorro energético, y cumplir con unas dimensiones específicas para adaptarse a los interruptores del centro. A partir de estas premisas, se plantearon distintas metodologías según el nivel y los conocimientos previos del alumnado.

El grupo de 4º de ESO comenzó creando sus diseños a mano. Tras escanear los bocetos, aprendieron a vectorizarlos con Inkscape, familiarizándose con conceptos propios del diseño gráfico digital. 

 

Los alumnos de 2º de diversificación, por su parte, trabajaron directamente en Tinkercad, pasando del boceto sobre papel al modelado 3D, desarrollando así sus habilidades espaciales y técnicas en un entorno más visual e intuitivo.


El resto del alumnado se centró en la búsqueda y edición de imágenes vectoriales en formato SVG. A través de Inkscape, aprendieron a simplificar, unir o modificar formas, así como a preparar sus diseños con criterios de visibilidad, legibilidad y coherencia icónica. Los alumnos con mayor dominio del software experimentaron además con el diseño tipográfico, mejorando la estética y el impacto de sus mensajes.

 

 
Una vez finalizados los diseños, se importaron a Tinkercad para su modelado tridimensional, respetando las restricciones dimensionales inicialmente planteadas. Sin embargo, la creatividad del alumnado llevó a ampliar el formato: se abandonó la forma rectangular inicial en favor de señales con contornos más orgánicos y llamativos. Estas decisiones no solo enriquecieron el resultado final, sino que fomentaron el pensamiento crítico y estético en el diseño.

Los archivos .stl generados se compartieron en una carpeta común, y algunos alumnos con mayor autonomía digital incluso aprendieron a convertirlos en archivos .gcode a través de Astroprint, generando así directamente las instrucciones para la impresora 3D.


La fase de impresión, aunque ilusionante, fue también la más desafiante. La impresora 3D del centro, ya envejecida y con problemas de calibración, exigió ajustes continuos y mucha paciencia por parte del profesorado y del alumnado. A pesar de las deformaciones ocasionales en algunas placas, se decidió continuar con el proceso, valorando más el aprendizaje que la perfección técnica. Otras señales, pendientes aún de impresión, aguardan la reparación definitiva del equipo.

 

En una etapa final, y aprovechando las partes salientes, los elementos destacables de las señales se enfatizaron pintándolos con pinturas acrílicas en rotulador, buscando el contraste tonal preceptivo en las normas básicas de señalética.


Este proyecto ha sido una clara muestra de cómo una tarea sencilla puede convertirse en una experiencia significativa cuando se pone en manos del alumnado y se le permite explorar, decidir y crear. La actividad ha reforzado competencias técnicas como el diseño vectorial, el modelado 3D o la edición de archivos para impresión, al tiempo que se fomentaban valores como la sostenibilidad, la responsabilidad energética y el compromiso con el entorno escolar.

Más allá del resultado final, estas señales son ya símbolos visibles del esfuerzo, la colaboración y la innovación educativa que se vive cada día en el aula.

 

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